Errores más comunes en la colocación de azulejos
En la colocación de azulejos, resulta muy fácil equivocarse y tomar malas decisiones, cuyas consecuencias son luego difíciles de resolver.
La instalación profesional de azulejos es fundamental para lograr buenos resultados. Es imprescindible contar con los materiales de colocación adecuados y conocer las técnicas de alicatado, en base al formato del cerámico y al diseño que se desee lograr.
También es importante garantizar que no haya errores en la colocación, pues estos pueden afectar el resultado final en varios aspectos, especialmente en el estético, pero además en la resistencia de la superficie de azulejos y la seguridad de su uso.
Errores en la colocación de azulejos
Errores en las juntas
Uno de los principales errores que se cometen al colocar azulejos es no dejar espacio para las juntas. A este error se le conoce como colocación “a hueso” y es muy común si no se cuenta con suficiente experiencia.
La junta entre azulejo y azulejo debe existir siempre y debe contar, como mínimo con 1,5 milímetros de ancho, incluso más si se trata de azulejos gran formato. Esto se debe considerar en todos los casos, para que el resultado visual sea armónico.
Pero las juntas entre azulejos no son una simple cuestión estética, sino que cumplen con importantes funciones:
- Permiten la colocación de cuñas y calzos para una correcta nivelación.
- Absorben tensiones superficiales.
- Filtran la condensación.
- El mortero recubre todos los lados del azulejo aumentando su adherencia.
- La sustitución de piezas quebradas es mucho más sencilla.
Si la colocación de azulejos se va a realizar sobre un suelo existente de azulejos, el tiempo de fraguado de los adhesivos utilizados será más lento, ya que no absorberán la humedad de la mezcla.
El llenado de las juntas de unión, cuando los azulejos van colocados directamente en un soporte uniforme y nivelado, debe realizarse a las 36 horas de la colocación. En cambio, si los nuevos azulejos se van a colocar sobre un suelo existente de azulejos, será necesario esperar al menos 48 horas.
Es recomendable, en este último caso, lavar intensamente los azulejos instalados con algún removedor de cementos, con una solución diluida de ácido clorhídrico, o con una mezcla de agua y vinagre. Este tipo de limpieza elimina cualquier rastro de grasas o aceites que impedirían una correcta adherencia del mortero o del adherente utilizado.
Errores en el mortero/adhesivo
El segundo error más común en la colocación de azulejos es la elección incorrecta del mortero o adhesivo, pues esta selección debe realizarse según las condiciones del soporte, sea el suelo, una pared, etc.
Si el soporte tiene porosidades altas, se necesitará una adherencia mecánica y, lo razonable, es utilizar el mortero tradicional. Pero, si, por el contrario, la porosidad es baja, deberá añadirse algún componente químico para asegurar la unión, como algún tipo de mortero-cola.
Los morteros cola son adhesivos cementosos para colocación de azulejos en paredes o suelos tanto interiores como exteriores. Su composición incluye cemento gris o blanco, algún mineral silíceo o calcáreo, y aditivos orgánicos especiales. La adherencia, como en todos los cementos, se consigue por la cristalización del cemento, a través de la adición de agua.
Errores en las dosificaciones
Otro de los errores comunes es la tendencia a la colocación del mortero muy líquido y en forma de puntos. Esto se hace pues la instalación resulta así mucho más rápida, ya que existen muchos menos puntos de contacto y es mucho más rápida su alineación y nivelación.
Sin embargo, esto implica serios problemas posteriores, los que luego serán difíciles o imposibles de solucionar, como el resquebrajamiento por sobrepeso puntual, o la rotura en las esquinas de los azulejos por falta de mortero, o por no haber utilizado una espátula dentada.
El mortero saturado de agua es más cómodo de manipular en suelos, y los azulejos se adhieren fácil y rápidamente, sin embargo, el exceso de agua genera burbujas y corrimientos de la masa adhesiva, que provocan vacíos y quitan firmeza al azulejo.
En la cocina especialmente, no es aconsejable esta técnica, pues es un espacio de alto tránsito de personas y en donde es más probable la caída de platos, vasos y cubiertos. Si el suelo se ha colocado de esta forma, es posible que cualquier golpe provoque quiebres en el área donde no existe mortero.
Lo recomendable, en particular en aquellos cerámicos de gran formato, es emplear la técnica del doble encolado. Esto es fundamental para cualquier azulejo que supere los 40 centímetros de lado. La forma consiste en la aplicación del mortero o adhesivo, tanto en el soporte como en la pieza.
Errores en el diseño, las mediciones y replanteos
Los errores de diseño también cuentan, pues una combinación equivocada de colores o de formatos puede desentonar, y causar una desagradable impresión visual. Por el contrario, un correcto replanteo, con mediciones bien hechas y con cálculos corregidos, minimiza los posibles errores y garantiza óptimos resultados en la colocación de los azulejos.
En la cocina y el baño, la colocación de la grifería va primero, especialmente al optar por grifos empotrados o que afectan de alguna forma la zona de los azulejos, como las duchas de pie o los accesorios de grifería en la zona de la ducha.
En estas áreas especiales, donde hay muchos factores técnicos en juego, como la sanitaria, es necesario, en mayor medida, tener en cuenta los errores en la colocación de los azulejos.